Estimula la cicatrización de la piel aumentando la formación de colágeno y el tenor de oxígeno en las capas de dermis y epidermis.
Es efectivo contra numerosas bacterias (estafilococo dorado, psudomona, Klebsiella, citrobacter, escheri – cha coli, estreptococo fecal) así como contra moniliasis en la piel y mucosas. Es antiinflamatorio y antialérgico.
A personas que sufren o han sufrido lesiones superficiales de la piel, como dermatitis alérgicas, quemaduras de primer y segundo grado, quemaduras solares leves, picazones de causa dermatológica, quemaduras por tintes, decoloraciones, colorantes textiles, pinturas, benzoles, cloro, ácidos, psoriasis, ulceras varicosas o diabéticas superficiales, piel envejecida o reseca, pañalitis, intertrigo, moniliasis en boca, pies, uñas o vagina, blefaritis, picaduras de insectos, después de la afeitada y en miles de situaciones diferentes.
Además constituye la base para tratamientos de belleza. Antes, durante y después de un tratamiento de peeling, tatuajes o acné.
Ingredientes:
Es una combinación herbaria que incluye jugo de Aloe Vera al 97.75%, extracto de musgo de Irlanda al 0.05%, alginato de sodio al 0.05%, ácido cítrico, ácido ascórbico, ácido sórbico, benzoato de sodio y agua purificada.
Indicaciones Tradicionales
- Quemaduras.
- Superficiales.
- Dermatitis.
- Pequeñas heridas.
- Moniliasis.
- Infecciones en la piel.
- Cosmetología.
Uso Recomendado:
Aplicar una pequeña cantidad de gel sobre la piel afectada, frotando suavemente por unos cinco minutos, o hasta que seque. Puede repetir otra pequeña cantidad de gel, frotando de igual forma. En algunos casos, termine aplicando una última porción de gel, pero sin frotarla, dejándola como capa de protección especialmente en casos de heridas superficiales, ulceras superficiales o abrasiones.
En la mucosa de la boca, vagina o ano no es necesario frotar por más de un minuto. No debe aplicarse en zonas donde falta piel, pues puede provocar efectos contrarios, impidiendo la cicatrización de los tejidos profundos.
