La fragancia de la esencia de mandarina es la de la infancia alegra y despreocupada, exenta de cualquier limitación y si llega a la tristeza, no hay problema, la mandarina aligera la pena y alivia la decepción.
No es demasiado ácida ni demasiado dulce, es una excelente mezcla entre la esencia de limón por un lado y la de naranja dulce por el otro.
Indicaciones Tradicionales
- Nerviosismo infantil y adolescente
- Tranquilidad, calma y desapego
- Ambiente recreativo y de buen humor